No cabe duda, los acontecimientos ocurridos en nuestro país inmediatamente después de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado, nos llevaron a todos por diversas emociones que, las más de las veces, se reflejaban en pesimismo, temor y tristeza debido a las pérdidas tanto de vidas humanas y animales, así como materiales provocadas por dichos eventos.
Posteriormente, conforme transcurrían los días, una vez pasados del pasmo y del estupor, nos llega la reflexión y el temor de saber que no estamos preparados para este tipo de situaciones que nos causaron terribles daños. De ahí, entonces, que la observación de las situaciones de riesgo o amenaza así como la planificación de acciones para disminuir esos riesgos y como afrontarlos una vez ocurran, es determinante para sobrevivirlos, sin los mayores daños posibles.
El Comité de Seguridad y Emergencia Escolar de nuestra Escuela Secundaria
hizo llegar a este blog la dirección electrónica que les comparto, a fin de conocer las recomendaciones que el gobierno de Costa Rica propone a su población en general, específicamente al núcleo familiar, con el propósito de disminuir los riesgos generados por las amenazas naturales y/o las provocadas por las acciones del hombre.
El estar informados, es parte fundamental para implementar las acciones necesarias que permitan proteger nuestro patrimonio, nuestras mascotas, aunque por sobre todo y con la mayor importancia: NUESTRAS VIDAS. Es por ello que, no importando de donde nos llegue la información, debemos prepararnos para cualquier acontecimiento y el documento que les presento nos ayuda a organizarnos, identificar las fuentes de riesgo, planificar las rutas de escape, etcétera.
Lo esencial es prevenir y planificar y para ello el documento que les muestro nos puede coadyuvar para elaborar un PLAN FAMILIAR DE EMERGENCIA.